Una vecina del barrio envió esta imagen tomada el viernes 11 de diciembre a mediodía, que muestra el estado del paseo peatonal de la calle José Victorino Lastarria, entre Merced y Rosal.
El desorden de los nuevos puestos permitidos por la Municipalidad para artistas y artesanos, que se confunden con los comerciantes ambulantes sin autorización, parece un campo de batalla en el cual los árboles del sector son usados como apoyo, y los peatones no interesados en consumir deben abrirse paso con cuidado, para no pasar a llevar a los vendedores ni a sus mercancías. Y si llegas a vivir en el edificio amarillo, tienes que tener mucho cuidado para sacar tu auto del estacionamiento o volver a él, ya que te arriesgas a una lluvia de insultas y basura.
Los vecinos nos preguntamos por qué a la Municipalidad se le olvida que la base de un barrio son sus residentes, que sin ellos el barrio patrimonial como lugar turístico es sólo una escenografía vacía.
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